El almacenamiento de aceite usado puede realizarse atendiendo a una serie de recomendaciones generales:
• Los productores de residuos peligrosos deberán disponer de zonas de almacenamiento de estos residuos para su posterior gestión. Dichas instalaciones deberán cumplir con la legislación y normas técnicas que les sean de aplicación.
• Las zonas de almacenamiento deben estar claramente delimitadas y alejadas de las áreas de producción y de los almacenes de materias primas y producto terminado.
• Se deberá señalizar de forma clara la ubicación de cada residuo y sus características de peligrosidad.
• Tanto el envasado como el almacenamiento de los residuos peligrosos se harán de forma que no se produzca generación de calor, explosiones, igniciones, formación de sustancias tóxicas o cualquier efecto que aumente su peligrosidad o dificulte su gestión.
• Se debe evitar el arrastre de las sustancias contaminantes tanto por las aguas como por el viento.
• Las zonas de almacenamiento deben tener el suelo estanco y estar aisladas de la red general de saneamiento.
• Salvo autorización especial por parte del Órgano competente de la Comunidad Autónoma, el tiempo de almacenamiento no podrá ser superior a 6 meses.
• Evitar la acumulación de grandes cantidades de residuos, con el fin de minimizar los riesgos derivados de los mismos.
• Tener en cuenta las incompatibilidades entre sustancias peligrosas.